De acuerdo con Plan de Control de la Vespa Velutina de Medio Rural y con datos facilitados por esta Consellería, durante el pasado año 2018 se retiraron 24.298 nidos de avispa asiática. A esa cifra habría que sumar los que retiran los particulares y apicultores, que se escapan a la contabilidad oficial. Con todo ello, la cifra de enjambres desactivados podría superar con facilidad los 25.000 nidos.
El ciclo vital de la avispa asiática, teóricamente, se acaba entre finales de noviembre y principios de diciembre, con la llegada del frío del invierno. Sin embargo, según el último mapa de presencia de nidos en Galicia publicado el pasado lunes por Medio Rural, se observa que en setenta ayuntamientos todavía había nidos activos de avispa asiática en pleno mes de enero.
El ayuntamiento de Valdoviño (A Coruña) hace balance estos días de las acciones llevadas a cabo durante el año 2018 contra la Vespa Velutina. Informan en su web oficial que la agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Valdoviño ha retirado durante el ejercicio 2018 un total de 321 nidos de avispa asiática.
La picadura de avispa asiática (Vespa Velutina) puede llegar a ser mortal sólo para personas alérgicas o, en caso de recibir un ataque masivo, a aquellas personas con la salud delicada. La avispa asiática es la responsable, según los expertos, de hasta el 90% de las picaduras por insectos registradas en las zonas donde hay presencia.
La plaga de avispa asiática no tiene freno. La Asociación de Apicultores de Valladolid (Aprova) ha confirmado la presencia de Vespa Velutina al retirar un nido el pasado miércoles 9 de enero en la localidad vallisoletana de Amusquillo. Es el primer caso de este insecto en la provincia de Valladolid.
Como se suele decir, «en tiempos de crisis, se agudiza el ingenio». En vista de que las administraciones no se toman en serio este grave problema que trae consigo la plaga de Vespa Velutina, miembros del sector apícola se las han ingeniado para crear trampas caseras cada vez más sofisticadas y eficaces. Así nace el Arpa eléctrica.
Los apicultores franceses son, quizá, los pioneros en toda Europa en la lucha contra la Vespa Velutina. Según todos los estudios, Francia fue el país de entrada en el continente de esta especie invasora en el año 2004. Se cree que fue a través de un cargamento de madera procedente de China y que arribó al puerto de Burdeos.
